La presión laboral afecta el ánimo y daña las arterias. La depresión también aumenta la vulnerabilidad cardíaca.
En el trabajo. La alta exigencia, la presión psicológica y el bajo poder de decisión causan el mayor estrés.
La presión laboral afecta el ánimo y daña las arterias. La depresión también aumenta la vulnerabilidad cardíaca.
En el trabajo. La alta exigencia, la presión psicológica y el bajo poder de decisión causan el mayor estrés.